domingo, 13 de diciembre de 2020

Kugelhopf Bicolor con aroma de avellanas

 





Es tradición realizar este dulce todas las Navidades.

Otra receta de navideña, esta vez viene del sur de Alemania, pero también la encontramos en Alsacia, Austria, Suiza y Polonia.

Este esponjoso, y delicioso bollo dulce se suele preparar para el día de Navidad, y se suele regalar entre amigos y familiares, a los que se va a visitar en estas fechas tan especiales.

Admite diversos rellenos, pero suele llevar una decoración de frutos secos y azúcar glasé.
Las Navidades pasadas os propuse una versión mas clásica, pero esta vez la he tuneado un poco, y el resultado ha sido de vicio.
El aroma que desprende inunda el hogar de unos entrañables y nostálgicos recuerdos navideños.



Ingredientes

Prefermento

- 1 cucharada de miel

- 100 gr. de harina

- 100 ml de leche tibia

- 25 gr. de levadura fresca


Masa

- 400 gr, de harina de fuerza

- 15 gr de levadura fresca

- 3 huevos

- 90 gr. de azúcar

- 100 ml de nata

- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente

- 5 gr. de sal

- 225 gr de pasas

- 70 ml de Amaretto

- la ralladura de 1 ½  naranja

- la ralladura de un limón

- 1 cucharada de extracto de vainilla

Para la masa de chocolate

- entre 3-4 cucharadas de cacao en polvo (dependiendo del que utilicéis, debe quedar de un color chocolate)

- 1 tableta de chocolate negro o con leche según gustos cortada a trocitos

Para la crema de almendras y avellanas

- 100 gr de almendras en polvo

- 30 gr de avellanas en polvo

- 80 gr de azúcar

- 1 yema

- 15 ml de Amaretto

Para el molde

- mantequilla blanda 

- un poco de harina

- almendras enteras (con o sin piel)

Para la decoración

- abundante azúcar glas


Elaboración

En primer lugar, preparamos el prefermento. Mezcla la leche tibia con la levadura, la miel y la harina, formando una especie de papilla muy densa. Tapamos con papel film de cocina y dejamos reposar unos 45 minutos. También puedes dejarlo toda la noche en la nevera. 

Otro paso que debemos hacer la noche anterior es dejar las pasas en remojo con el Amaretto.

Al día siguiente…

 Una vez transcurridas las horas de reposo del prefermento, comenzamos la crema de almendras para que se vaya impregnando del aroma del licor, para ello solo tenemos que mezclar todos los ingredientes hasta obtener una crema densa, y reservar en la nevera hasta su utilización.

Luego colocamos en un bol la harina tamizada, la sal, el azúcar , la levadura desmenuzada, la ralladura de naranja y limón, el prefermento, y el licor escurrido de las pasas.

En otro recipiente mezclamos la nata, los huevos y el extracto de vainilla, y se lo vamos añadiendo poco a poco al compuesto anterior.

Después con el brazo de amasar trabajamos la mezcla a velocidad baja hasta que queden bien integrados todos los ingredientes.

A continuación, iremos añadiendo la mantequilla  cortada en dados,  trozo a trozo,  hasta que la masa quede homogénea, lisa, brillante y un poco pegajosa.

Vertemos la masa sobre una superficie de trabajo un poco enharinada, la estiramos un poco e incorporamos las pasas escurridas. Amasamos hasta que todo quede bien repartido.



Dividimos la masa en dos, y a una de las partes le añadimos el cacao y amasamos hasta integrarlo.

Llevamos las dos masas cada una a un recipiente y las tapamos. Las dejaremos descansar en un lugar cálido hasta que doblen su volumen, 1 hora o 1 ½  aproximadamente.

Pasado este tiempo volvemos a volcar sobre la superficie de trabajo, y amasamos de nuevo.

Estiramos la masa de cacao dándole forma alargada, y luego extendemos encima la crema de almendras, seguidamente los trozos de chocolate encima de la crema, enrollamos horizontalmente y le damos forma de cuerda (una cuerda muy gruesa, claro), a la parte de masa que no lleva chocolate también le damos la misma forma.






Preparamos el molde. Untamos la mantequilla, espolvoreamos la harina, y colocamos  una almendra en cada hendidura del fondo del molde.

Juntamos los extremos de ambas masa y las entrelazamos, seguidamente las colocamos en el molde.

Tapamos y dejamos de nuevo levar en un lugar cálido libre de corrientes. La masa tiene que subir hasta casi sobresalir del molde.



Precalentamos el horno a 220ºC. Colocamos la rejilla de hornear en el medio. En esta ocasión utilizaremos la rejilla, porque el aire tiene que circular a través del tubo central del molde, para que se cocine uniformemente.

En el momento de introducir el Gugelhupf bajamos la temperatura del horno a unos 170º y horneamos unos 45 minutos aproximadamente, o hasta que al introducir un palito este salga limpio.

Sacamos del horno y esperamos unos 15 minutos antes de desmoldar, después lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Una vez frío espolvoreamos azúcar glas.




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